Autores: Marcelo Choren
Inauguramos una serie de entrevistas a los autores de la antología del
I Concurso de Relatos Históricos Fábulis, de reciente edición.
Empezamos con Marcelo Choren, autor de Yo maté a Nahuel Payún, relato que ocupó el noveno lugar entre los más votados.
Hola Marcelo. Para empezar: ¿dónde naciste, y dónde vives en la actualidad?
Nací en Buenos Aires, el 5 de septiembre de 1953, ciudad donde viví hasta pasados los cincuenta. Luego emigré a España, más precisamente a un pequeño pueblo de Castilla La Mancha, donde sigo.
¿Cuándo empezaste a escribir y cuál fue tu motivación para hacerlo?
Hilando fino empecé a escribir alrededor de los nueve años. Debían ser textos más o menos entretenidos, porque siempre me hacían leerlos en voz alta.
Cuando quise escribir «en serio» busqué un buen taller literario. Así llegué al de Marcelo di Marco donde aprendí que escribir «literariamente» poco tiene que ver con escribir a secas.
Como lector, ¿cuáles son tus autores favoritos? y como escritor, ¿en cuáles te inspiras, como cuáles te gustaría escribir?
Siempre he dejado que los propios autores me sugirieran a colegas. Gracias a Borges, que es lejos mi favorito, conocí a Conrad y a Stevenson, por ejemplo. Soy muy ecléctico, disfruto tanto de Chejov como de Cortázar, Fuentes, Eco o Monterroso. Mención especial para Abelardo Castillo, gran maestro también.
¿Qué géneros literarios te atraen más?
Como mencioné, soy ecléctico. Voy desde la novela clásica hasta el cuento corto. En cuanto a los géneros (ignoro si existen), el existencialismo de Camus, la violencia de Chandler, la poesía de Hesse, la dulzura de Chesterton; nada me es ajeno. Bueno, sí, nunca he podido con Ulises de Joyce (aunque Dublineses es una delicia).
¿Por qué escribes relatos históricos?
Esta ha sido mi primera experiencia. Nunca había entrelazado un relato de ficción con hechos históricos. Me ha gustado desde que me obligué a respetar cierta historicidad donde antes campaba a mi buen saber y entender. Como un plato exótico, quedé con ganas de repetir. Tengo en maceración dos textos nuevos.
¿Escribes relatos, novelas o ambos? ¿Cuántos has escrito?
No me planteo textos de largo aliento. Prefiero la inmediatez del cuento. Lo más «largo» que he escrito apenas alcanza las cinco mil palabras.
Soy perezoso, voy a razón de dos o tres cuentos al año. A veces el olor de la sangre (léase algún certamen), me lleva a escribir más, pero no mucho.
Tengo un par de docenas de textos que me atrevo a llamar «cuentos», y un millar de borradores que cada tanto canibalizo. Eso sí, no puedo empezar si no conozco el desenlace, después construyo el «antes», el cómo se llegó hasta allí. En la obra que presenté para este certamen, lo primero que escribí fue «El desierto». Todo lo demás fue una especie de tobogán que se dirigiera allí y que a la vez aportara rotundidad y significado a la frase.
De tus relatos, ¿cuál es tu favorito? ¿Por qué?
No sé si es mi cuento favorito, «Contra reloj» seguro que no es el más acabado o redondo, pero le tengo cariño por dos motivos. Fue el primero que presenté a un concurso en Abretelibro, también porque fue un relato experimental donde apliqué a fondo el «¿qué pasaría si...?», revelando el final en los primeros párrafos.
¿Qué estás escribiendo actualmente? ¿Cuáles son tus próximos proyectos literarios?
Como ya adelanté, preparo dos cuentos para el próximo desafío de Fabulis.
Tengo setenta y un años, mis proyectos son para la semana que viene (no sea que deba interrumpirlos «por motivos de fuerza mayor»).
¿Cómo resultó tu experiencia con Fábulis?
Excelente. He conocido gente estupenda y grandes escritores. Tengo confianza en que seguirá creciendo.
Descarga el relato de Marcelo, Yo maté a Nahuel Payún, y el resto de relatos que componen la antología del I Concurso de Relatos Históricos Fábulis